¡Hola guapis!
Pues ayer viví una nueva experiencia en Irlanda, el huracán Ophelia descargó su ira en esta preciosa isla.
Ayer teníamos previsto ir a visitar Cork pero mi hostmother me recomendó que no fueramos a ningún lado porque sería peligroso así que anulamos la visita.
La gente comentaba que fueramos a comprar comida, que nos íbamos a quedar sin electricidad, que no saliéramos de casa.
Lo veía todo muy exagerado...
El lunes me levanté y todo parecía normal. Mi hostmother me dijo que si quería quedar con mis padres que me fuera antes de las 11 que después ya empezaría fuerte la tormenta y que sobre las 6 disminuiría.
Así que me vestí y me fui al b&b donde están alojados mis padres. En el trayecto, el coche se movía un poco, caían cosas de los árboles. Y nada todo el santo día metida en la habitación no pudimos salir, de hecho yo a la 6 de la tarde me iba a ir (por cierto a esa hora la tormenta, empeoró jaja) porque trabajaba hoy martes y al salir por la puerta la hostess de la casa me miró con una cara en plan tu estás loca ¿dónde vas? , hay árboles caídos no puedes pasar por la carretera, hay mucho viento, pero es tu elección. Así que nada me quedé a dormir.
Y esta mañana me levanté y todo era normal, sí había árboles caídos y he estado sin electricidad hasta las 16.
El peligro aquí cuando hay este tipo de tormentas es la caída de árboles debido a su abundancia.
Una nueva experiencia, pero desagradable ya que Ophelia se ha cobrado la vida de tres personas.